Portada » 30+8 Viviendas sociales en la c/ Josep Togores, Palma de Mallorca
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Uso del suelo y transformación

El emplazamiento se encuentra al norte de Palma, en una zona heter- ogénea que ha sido urbanizada en varias fases. El uso actual del suelo está dominado por viviendas de baja densidad y zonas agrícolas. La solución estructural se inspira en la solución tradicional, en la que la propia estructura del edificio alberga y delimita los espacios habitables, integrando las funciones de carga y espacio.

El proyecto se centra en dos aspectos fundamentales: una correcta inserción en el entorno urbano y físico, y una solución funcional acorde con las necesidades del programa. El edificio principal se ubica en una parcela en esquina con forma de “L” y una profundidad edificable de 11,5 m. Consta de planta baja y cuatro plantas superiores destinadas a viviendas, mientras que el sótano y parte de la planta baja se destinan a aparcamiento con 30 plazas. Un segundo edificio, situado en una parcela rectangular, cuenta con planta baja y primer piso destinados a 8 viviendas.

Transición comunitaria

El acceso a las viviendas se realiza a través de un vestíbulo que conduce a un patio interior, desde donde se distribuyen las unidades mediante pasarelas porchadas. Este esquema refuerza la relación vecinal y establece un gradiente de privacidad que va desde el espacio comunitario hasta el privado. Las viviendas, de uno o dos dormitorios, tienen doble orientación y una distribución optimizada sin pasillos, con una cocina central conectada visualmente con la sala de estar. Una galería multifuncional en el suroeste garantiza privacidad y mejora el confort térmico, actuando como captador solar en invierno y facilitando la ventilación cruzada en verano.

Construcción y funcionamiento eficiente

La estructura combina forjados de madera y muros portantes de BTC (bloques de tierra comprimida). El BTC es una solución sostenible y efi-ciente que aporta múltiples beneficios al proyecto. Desde el punto de vista ambiental, su producción de Km0 en Mallorca reduce las emisiones de CO2 asociadas al transporte y fomenta la economía local. Además, al no requerir cocción a altas temperaturas, disminuye el consumo energético y la huella de carbono. Su naturaleza porosa permite la transpiración de los muros, mejorando la calidad del aire interior y evitando la condensación.

En términos de eficiencia energética, el BTC destaca por su elevada iner- cia térmica, absorbiendo y liberando calor de manera gradual para mantener una temperatura estable en el interior de la vivienda. Esto reduce la necesidad de climatización artificial y contribuye a un ahorro energético significativo. Su capacidad aislante también minimiza la transmisión acústica y térmica, aumentando el confort de los usuarios, reduciendo la necesidad de añadir otros materiales aislantes y disminuyendo el consumo energético de los edificios.

Desde el punto de vista estructural, el BTC ofrece una gran resistencia a la compresión, lo que permite la construcción de muros de carga duraderos con un bajo mantenimiento. Es un material que no se degrada fácilmente y presenta una elevada resistencia al fuego y a plagas, mejorando así la seguridad y la vida útil del edificio. Su combinación con el sistema de for- jados de madera prefabricados permite una construcción rápida, equilibrada, adaptable y sostenible.

Cualidades estéticas e integración cultural

El uso de bloques de BTC en Mallorca continúa las tradiciones constructivas de la isla, como las que se observan en las casas tradicionales y otras técnicas similares, incluida la construcción con marés, en la que se utilizaban materiales locales para adaptar los edificios al clima mediterráneo. En estos métodos tradicionales, la propia estructura solía definir los espacios habitables, integrando el material con el entorno.

En el contexto de la crisis climática, la tierra, como material autóctono, es una opción sostenible que reduce la huella de carbono al tiempo que utiliza recursos locales. Este enfoque no solo preserva la identidad cultural de Mallorca, sino que también aborda los retos medioambientales, fomentando una conexión responsable entre las personas y su territorio.

2020-2025


Superficie
2.382 + 458 m 2


Coste
3.376.000 €


Cliente
IBAVI, Instituto Balear de
la Vivienda


Autores del proyecto
Vivas Arquitectos


Constructora
Constructora ALEA y
Constructora del Cardoner


Colaboradores
Estructuras

Manuel Arguijo y
Asociados SL


Instalaciones
Estudis d’Enginyeria
de Les Illes SL


Sostenibilidad
Dekra


Dirección ejecutiva
Marco Menéndez y
Missió 21 Arquitectes


Fotografía
José Hevia

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